Miedo. Una palabra que a pocos nos gusta escuchar y otros prefieren no repetir.
En mi experiencia, este sentimiento es un monstruo retador que básicamente aparece cuando te enfrentas a lo desconocido. No estoy descubriendo el hilo negro de las emociones, pero sí es importante que lo tengas presente para las siguientes líneas.
Toda la vida he odiado las casas de terror, los videos de facebook en donde te sale la monjita diabólica de sorpresa, etc. y mis amigos amaaaan con todo su ser y corazón mandarme esas cosas solo para divertirse con mis reacciones (si están leyendo esto, sepan que a veces los quiero mataaaar).
Entre mis choros mentales pensé "odio no ser valiente" y luego me dije a mi misma " ah chingá, has hecho cosas más valientes que ver videos de monjitas diabólicas por gusto" y llegué a la siguiente conclusión:
Todos somos distintos, a lo largo de nuestras vidas hemos pasado por diferentes experiencias que nos han hecho llegar hasta el punto en el que estamos. Eso quiere decir que en nuestros caminos nos hemos topado con diferentes obstáculos y en carne propia hemos experimentado algo desconocido, hemos vencido torrentes, pero lo más importante, al día de hoy sabemos que nada ha sido lo suficientemente poderoso como para matarnos. (daaah por que si así fuera, no estarían leyendo esto).
El pensamiento anterior me llevó a entender que, aunque podríamos pensar que hay distintos tipos de valentía, la realidad es que no. Solo hay uno.
Para mí el valiente no es el que no tiene miedo de hacer las cosas, valiente es aquel que las hace a pesar del miedo.
No importa en qué situación te encuentres, la valentía es eso. Es pararte frente a lo desconocido sin saber si lo que vendrá te va a tirar o te va a elevar, es estar muerto de miedo por dentro, pero llenarte de paz por fuera. Es no quebrarte, y cuando el momento llegue, abrir los ojos y darte cuenta de que estas más vivo que nunca.
Ahooora... sé que suena muy bonito e inspirador, pero si ya les estoy pasando el tip, debo decirles que la valentía no es nada sin inteligencia. ¿Recuerdan cuando dije que el miedo era un monstruo retador? Bueno, pues como buen retador espera ser vencido con destreza.
Así que deseo después de leer esto, reflexiones que las decisiones que implican valentía deben también ser tomadas con inteligencia, pero sobre todo, con respeto y honra a tus creencias, a lo que eres y a las metas que tienes. Eso te mantendrá fuerte cuando lo peor venga.
*Hint: ¿En cuál de tus miedos descubriste que eras valiente?
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